Tan fácil y rico como triturar en una buena batidora los garbanzos, el tahini, el zumo de dos limas, ajo y aceite de oliva hasta que quede una pasta fina y bien emulsionada. También podemos añadirles especias como Ras el hanout, comino, curry, etc. Terminamos con la piel de los limequats fermentados cortados a cuadraditos. Este contraste del cítrico fermentado casa genial con la legumbre, le da frescor, umami y equilibrio. Acompañamos de palitos de zanahoria o cualquier otra crudité.
Brindamos con kombucha. Salud!

Ingredientes:
Un tarro de garbanzos cocidos
Limequats fermentados de Esquimo Vivo
Dos limas
Tres cucharadas de tahini
Un diente de ajo
Aceite de oliva
Bastones de zanahoria cruda